domingo, septiembre 13, 2009

EMBRUJO





Despertando con tu sonrisa en mi mente todavía dormida, escuchando tu nombre del viento susurrante, pensando que ahora soy afortunado, pues mi corazón que siempre ha sido desconfiado y anhelante persevera en la idea de una verdad maravillosa e intrigante. La alegría invade poco a poco mi ser, eres la culpable de que ahora sonría y has de pagar por ello quizá con un beso o simplemente con tu compañia, la soledad se desvanece con el humo del tabaco cual una mente que desvaría.

El pasado es pasado y se desencadena un nuevo comienzo, a tu lado soy el hombre que más fortuna ha logrado ¿Qué conjuro me habrás lanzado que en mi mente te has quedado? ¿Qué magia antigua, qué arte arcano has utilizado para que esté a tú lado? No importa si he sido hechizado, encantado o embrujado, sólo me interesa que seas tú la que en mi pensamiento ha entrado...

jueves, septiembre 10, 2009

De Fausto...


"La vejez no nos vuelve infantiles, como dicen, sino que nos encuentra todavía cual verdaderos niños".
(el Gracioso en el Preludio en el Teatro. Fausto, Goethe)

"(a Fausto que ha dejado de bailar)
MEFISTÓFELES: ¿Por qué dejas marchar a esa linda muchacha, que tan deliciosamente cantaba para incitarte a bailar?
FAUSTO: ¡Ah! En medio del canto , saltó de su boca un ratoncito colorado.
MEFISTÓFELES: ¡Vaya una razón! Eso no hay que tomarlo a pecho. Ya basta que el ratón no fuera gris. ¿Quién hace caso de ello en la hora propicia del amor?
FAUSTO: Luego vi …
MEFISTÓFELES: ¿Qué?
(…)
FAUSTO: ¡Qué delicia! ¡Qué tormento! No puedo sustraerme a su mirada. ¡Cuán singular es que adorne su hermoso cuello un solo cordoncito rojo no más ancho que el borde de una cuchilla!
MEFISTÓFELES: En efecto. También lo veo yo. Puede así llevar la cabeza bajo el brazo, pues se la cortó Perseo."
(Fausto, Goethe)

lunes, septiembre 07, 2009

Un simple debraye...


Al despertar y lo primero que se observa es un día nublado, no puede haber nada mejor que sonreir ante tal magnificencia, sucumbir al encanto de una mañana tan fresca que puede sentirse la vida fluir en torrentes imaginarios de sal endulzada. Caminar por aquellas ruidosas calles hablando con el sentimiento instaurado en el corazón desventurado, no cabe duda que un gran día fue hoy, el aroma delicioso de un puro y el humo de este desvaneciéndose como la vida de un insecto...Todo esto hace a uno pensar y querer decir al mundo que no hay motivo para no ser feliz y que si somos felices entonces probemos la tristeza y la soledad para comprender lo que nos depara la muerte...