Cuando yo era un chico de 5-6 años tenía un buen amigo que estaba conmigo, no era un amigo imaginario o al menos yo no lo creo ya que no platicaba con él en frente de mis padres (bueno nunca platiqué con él), el me frecuentaba en mis sueños, me llevaba a lugares que yo nunca había visto o visitado como lo fue el último viaje al que fuimos juntos, este lugar fue en un barco naufragado y hundido en algún mar, esa embarcación por lo que mi memoria me permite recordar el diseño era como del siglo XV , mi amigo y yo jugamos más tiempo del que había transcurrido en otras ocasiones, nos divertimos como nunca.
Ahora me doy cuenta que fue su forma de decirme adios ya que nunca lo volví a ver, este ícono de mi niñéz era diferente de las personas de este mundo real, nunca supe su nombre lo admito, pero yo sabía cuál era su esencia espiritual, por supuesto, nunca se lo mencioné pero él aunque suene algo confuso sabía que yo sabía qué era, el era un demonio, un ser del 5to Plano, un ente del llamado infierno, de eso no tengo duda, él dejó huella en mi vida.
Pienso que él es quien me protege, que no es un simple demonio ya qué en una ocasión alguien leyó mi mano y se alejó de diciéndome que tenía mucha protección, pero los ojos de esa persona mostraban cierto temor, sigo teniendo esa protección nunca me ha pasado nada ni un simple asalto o accidente, he estado al borde de la muerte, yo no se lo atribuyo a un ángel de Luz o a ese ser que llaman Dios, yo creo que es mi compañero de aventuras oníricas el que me cuida y ve por mí aunque vaya en "contra" de su naturaleza.
En mis "sueños" nunca hablamos pero no hacía falta, sabíamos lo que pensaba uno y otro, lo extraño, espero algún día poder conversar con él. Por eso mi querido amigo te hago una invitación de que vuelvas a mi vida y sueños, te estaré esperando aunque sea hasta el fin de mis días.
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